Los Siete Santos Fundadores de los Siervos de María: Historia y Legado
Los Siete Santos Fundadores de los Siervos de María: Historia y Legado
La Orden de los Siervos de María, también conocidos como Servitas, es una orden religiosa católica fundada en el siglo XIII en Florencia, Italia. Su historia está estrechamente ligada a la vida y el legado de siete hombres extraordinarios que dejaron atrás sus vidas acomodadas para dedicarse al servicio de Dios y la Virgen María. Estos siete santos, conocidos como Los Siete Santos Fundadores de los Siervos de María, son un modelo de fe, sacrificio y devoción a la Madre de Dios.
Los siete amigos, Alejo, Amadeo, Hugo, Benito, Bartolomé, Gerardino y Juan, eran comerciantes prósperos que compartían una profunda devoción a la Virgen María. Inspirados por una visión y una profunda convicción, decidieron abandonar sus vidas mundanas y dedicar sus vidas al servicio de la Iglesia. En el año 1233, vendieron sus propiedades y se retiraron al Monte Senario, cerca de Florencia, el 8 de septiembre, día del nacimiento de la Virgen María.
Los Siete Santos y su Devoción a la Virgen María
En el Monte Senario, los siete fundadores de los Siervos de María se dedicaron a la oración, la penitencia y la propagación de la devoción a la Virgen María. Se autodenominaron Siervos de María y vivieron una vida austera de pobreza, castidad y obediencia. Su profundo amor por la Virgen se reflejaba en su estilo de vida y en sus oraciones.
La Fundación de la Orden de los Siervos de María
Los siete fundadores, guiados por una profunda fe y por el deseo de vivir una vida más dedicada a Dios, buscaron guía espiritual. Se dirigieron al Cardenal, quien les aconsejó que se ordenaran sacerdotes, excepto Alejo, quien se quedó como hermano.
Tras la ordenación, los siete santos fundadores de los Siervos de María adoptaron la Regla de San Agustín como guía para su vida en comunidad. Se dedicaron a la predicación del Evangelio, y su orden se extendió rápidamente a través de conventos por toda Europa.
La Vida y el Ejemplo de Cada Santo Fundador
Alejo, Amadeo, Hugo, Benito, Bartolomé, Gerardino y Juan, cada uno de ellos, vivió una vida ejemplar de devoción a la Virgen María, recibiendo favores divinos y dejando un legado de santidad y servicio a la Iglesia.
- Alejo: Fue el líder espiritual del grupo, un hombre de profunda fe y sabiduría. Su devoción a la Virgen María era inquebrantable, y sus consejos y enseñanzas guiaron a sus hermanos en el camino de la santidad.
- Amadeo: Era un hombre de gran generosidad y amor por los pobres. Su vida estuvo marcada por la caridad y la compasión, y su ejemplo inspiró a otros a servir al prójimo.
- Hugo: Se caracterizaba por su inteligencia y su capacidad de organización. Fue un gran administrador y contribuyó al crecimiento y expansión de la orden.
- Benito: Era un hombre de gran fervor y devoción a la Virgen María. Su vida estuvo marcada por la oración y la penitencia, y su ejemplo inspiró a muchos a buscar una vida más profunda de espiritualidad.
- Bartolomé: Era un hombre de gran fuerza y coraje. Su vida estuvo marcada por la defensa de la fe y por su entrega al servicio de los demás.
- Gerardino: Era un hombre de gran paciencia y humildad. Su vida estuvo marcada por la paz y la armonía, y su ejemplo inspiró a otros a vivir una vida más humilde.
- Juan: Era un hombre de gran caridad y compasión. Su vida estuvo marcada por el cuidado de los enfermos y la ayuda a los necesitados, y su ejemplo inspiró a muchos a buscar una vida más dedicada al servicio al prójimo.
El Legado de los Siete Santos Fundadores
Los Siete Santos Fundadores de los Siervos de María dejaron un legado extraordinario. Su historia inspira a los católicos a aumentar su devoción a la Virgen María, a imitar su ejemplo de servicio a los demás y a buscar una vida más dedicada a Dios.
Los Siervos de María, guiados por el ejemplo de sus santos fundadores, continúan hoy en día su misión de servir a Dios y a la Virgen María. A través de su ministerio, buscan promover la fe, la caridad y la justicia social.
Los Siete Santos Fundadores: Un Modelo de Fe y Servicio
La vida de los siete santos fundadores de los Siervos de María es un ejemplo de cómo la fe puede transformar la vida de las personas. Abandonaron sus vidas mundanas para seguir a Cristo y a su Madre, la Virgen María. Su historia es una fuente de inspiración para todos los que buscan una vida de fe y servicio.
En la actualidad, la Orden de los Siervos de María continúa su misión de servir a la Iglesia y al mundo. Los religiosos y las religiosas de la orden trabajan en diversos campos, incluyendo la educación, la atención médica, la pastoral, la evangelización y el servicio social.
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